- Practicamos el culto sólo a Dios, en espíritu y en verdad, en la sencillez señalada por Su Palabra.
- Practicamos el bautismo por inmersión sólo de creyentes responsables y convertidos. Es testimonio público de la fe, símbolo de la muerte al pecado y resurrección a una nueva vida con Cristo.
- Practicamos el ministerio de la enseñanza bíblica con el fin de que cada cristiano sepa lo que cree y por qué, y pueda crecer en el conocimiento de Dios y Su Palabra.
- Realizamos la predicación del Evangelio a fin de que todos los hombres tengan la oportunidad de conocer la salvación de Dios; movidos por el amor hacia el prójimo y la obediencia a Jesucristo (Mr.16:15).
- Obedecemos las leyes de nuestra patria siempre que no coarten nuestra fe y obediencia a Dios. Procuramos engrandecerla mediante la práctica de una moral cristiana.
